COLABORACIÓN EFICAZ
El individualismo dificulta
el trabajo en equipo, pero todavía más la competencia entendida como lo opuesto
a la colaboración y a la sinergia o complementariedad del trabajo de sus
miembros.
La competencia puede
conducir a la hostilidad y a entrabar la acción de quienes teniendo talento y
experiencia individuales valiosos para una empresa, frenan la consecución de
los objetivos conjuntos. Se pierden esfuerzos y la eficacia (resultados
esperados) y la eficiencia (lo antes posible, con el mejor método) se
disminuyen. La colaboración mira directamente a la disposición para lograr
conjuntamente el objetivo y a los mecanismos para ello:
• Forma de compartir la información y las tareas,
• Combinación directa de esfuerzos entre unos miembros del equipo
• Disponibilidad para echar una mano en el trabajo de otros,
• Actitud cooperativa en la resolución de problemas,
• Mecanismos de entendimiento con la comunidad para la que se trabaja, etc.
• Flexibilidad y adaptabilidad a tareas diferentes requeridas por el conjunto
• Atención de necesidades específicas de los otros miembros del equipo
• Imaginación y creatividad para mejorar la red de relaciones del equipo
• Ejercer la discrepancia inteligente
• Facilitar el consenso cuando se requiere
a) Colaboración y sinergia en el equipo
Nos resulta obligada la
referencia a la colaboración como sinergia co complementariedad del trabajo de
los miembros del equipo, esa fuerza común que se genera y que lleva al equipo a
resultados superiores a los individuales.
Mario Cuervo, en su libro
“El trabajo en equipo y la sinergia”, define ésta como un “mecanismo creador
que resulta de la adecuada reunión de varios elementos, cuyo resultado final
supera la simple suma de los elementos mismos”.
Se producen “relaciones que
enriquecen” en lugar de perder fuerza la individualidad, y su aporte al equipo,
se refuerza y engrandece. Complementariedad, responsabilidad, unidad,
compromiso y colaboración están íntimamente relacionados. Son valores
indispensables para el rendimiento de los equipos y se enfrentan a antivalores
como el aislamiento y el individualismo.
La sinergia encauza la
capacidad de colaboración y contribución de cada uno de los miembros del equipo y del conjunto como
tal. Recibe las ideas de todos y mejora el trabajo de cada uno e influye en el
trabajo de los demás equipos o grupos. En lugar de generar respuestas aisladas,
busca la respuesta interconectada e interdisciplinaria. Y, sobre todo,
fortalece el trabajo por los objetivos comunes.
“La sinergia es la más alta
actividad de la vida; crea nuevas y no descubiertas alternativas; valora y
explora lo mental, lo emocional y las
diferencias psicológicas entre
la gente” (Coby). Este autor es de los que
mejor ha tratado
el tema en
sus diferentes obras. La fuerza colectiva que genera la sinergia, como
se dijo antes, no se limita a la simple suma de
las energías individuales.
Podría decirse que en los
equipos la sinergia conduce, como afirma Kinlaw, a que uno más uno sean algo
más que tres. Los equipos, además de estrechar la colaboración, potencian las
fortalezas individuales y mantienen las diferencias en aquello que los
enriquece.
Ideas para fomentar la
colaboración y la sinergia en los equipos:
• Trabajar juntos es aumentar el potencial de trabajo de todos
• Se aprende a trabajar en equipo en la medida en que la cooperación es más fuerte que el afán de obtener logros individuales.
• La competencia entre los miembros del equipo deja de ser importante para abrir paso a lo obtenido en conjunto. Allí nadie es derrotado. Nadie se salva ni se pierde solo.
• Los equipos son primero que todo, equipos de aprendizaje y en permanente aprendizaje. Esa es la manera de renovarse y de no dormirse en los laureles.
el mundo viene preparado
para ellas, con ánimo de aprender y de aportar.
b) Colaboración y visión de conjunto
Hace falta también una mayor
conciencia de que la empresa es un todo (visión sistémica), donde todo está
interrelacionado, no aislado o
basado sólo en
las capacidades y esfuerzos individuales.
Los equipos de trabajo son
los únicos capaces de generar respuestas coordinadas e integradas
a problemas provenientes
de los desafíos externos o de los cambios internos. Y son también los
únicos que pueden afrontar ciertos riesgos que sería demasiado temerario el
individuo que los afrontara por sí solo.
El equipo se madura a sí
mismo en la constante toma de decisiones. Eso lo obliga a la reflexión, al
análisis concienzudo, a la retroalimentación y a comprometer a sus miembros en
la búsqueda de soluciones. Nadie puede aislarse
en una posición cómoda de aislamiento o de
indiferencia.
Kinlaw señala cuatro
características de un equipo efectivo:
• La comunicación asertiva es condición de eficacia de un equipo de trabajo que busque un alto rendimiento.
• Si hay sinergia en el equipo los conflictos se tratan abiertamente y todos sus miembros aportan a la solución sin personalizaciones o enfrentamientos innecesarios.
• El disenso encuentra en el equipo un escenario preparado para analizar las diferencias. Y el consenso no significa unanimidad en las soluciones ni imposición.
• Las reuniones del equipo son productivas en la medida en que todo
"La lealtad se hace
visible al menos en un par de comportamientos: primero, los miembros se
salen de su
ruta para asegurarse del éxito de
sus compañeros y segundo, le brindan
a sus colegas
el beneficio de la duda cuando aparentemente han fallado en atender una
obligación o cumplir un compromiso”.
La colaboración
sinérgica permite establecer,
según Mario Cuervo una especialización
de funciones, mecanismo que coadyuva en el propósito de
buscar la interacción de las estructuras formal e informal. Lo cual resulta de
un interés importante para el equipo: porque no se atiene únicamente a las
estructuras formales
definidas para su funcionamiento sino
que cuenta con lo informal de cada persona, su espontaneidad y libertad,
su racionalidad y sus ganas de hacer las cosas bien, su inteligencia emocional
y su motivación para alcanzar las metas y la conjugación de los intereses que
mueven al comportamiento, sean de orden personal (remuneración, satisfacción) o
referidos a quienes se presta el servicio (los demás del equipo y de la
empresa, los clientes o beneficiarios, la comunidad.
Los miembros
del grupo deben
descubrir que sus lazos de dependencia con los demás pasan a ser lazos
de interdependencia, que es un grado superior de entendimiento y cooperación,
más allá de las estructuras meramente formales y de los mandatos de la autoridad
a los diferentes niveles. Esto demanda
un grado alto de empoderamiento, de delegación o de estar facultados para hacer
las tareas con autonomía.
La colaboración no disminuye
de ninguna manera el grado de autonomía sino que lo fortalece y lo lleva al
terreno de la autorresponsabilidad, de la autogestión y al liderazgo como
capacidad de influir positivamente en los demás a partir de mi tarea bien hecha
como ejemplo para ellos y también de mi capacidad de colaborar en la
organización del trabajo, en su evaluación y en el incremento que todos en el
equipo necesita para fortalecer sus habilidades y su capacidad de contribuir al
resultado común
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