CREATIVIDAD Y DESCENTRALIZACIÓN MENTAL

Jorge Yarce


La vida de una sociedad está en función de su actividad creadora (Unesco)





1. Creatividad es capacidad y habilidad para producir cosas nuevas o para modificarlas, para innovar. Puede darse gente con un alto coeficiente intelectual muy creativa o poco creativa. No es asunto sólo de grado de inteligencia o del hemisferio derecho del cerebro, que se asocia a la sensibilidad, a la fantasía, a las emociones, al pensamiento “lateral” o “divergente”, que se llama así por oposición al convergente, analítico, en el que predomina el raciocinio.



2. El pensamiento demasiado sometido a la memoria, a los esquemas, a los caminos trillados se va quedando sin creatividad. Por eso hace falta desarrollar un pensamiento recursivo, innovador, que abre nuevos caminos a la inteligencia. Hay que dejar que el pensamiento y la expresión fluyan desde la persona sin encorsetarlo en esquemas predeterminados.



3. No hay que tenerle miedo a la imaginación ni dejarse arrastrar por ella. Muchas veces hay que soltarla y favorecer la espontaneidad pero buscando la disciplina, el rigor para construir.



4. Ante la mucha información, tan propia de la sociedad del conocimiento, la creatividad puede tener en ella un punto de partida o una fuente  de  inspiración,  si  se  sabe aprovecharla bien, seleccionarla, entenderla y aplicarla, reflexionando con los propios modos de pensar. En este sentido la informática  puede  ser  un  instrumento  muy útil para estimular la creatividad.



5. La creatividad es una de las características que más se destacan –en las encuestas entre dirigentes de todos los sectores– a la   hora de definir el liderazgo. Va muy unida a la visión, los valores, la comunicación y el compromiso.



6. Resulta muy difícil pensar en el liderazgo sin  creatividad  o  sin  capacidad  de innovación.   La creatividad es una “ventaja competitiva perdurable” para el líder y para la empresa.



7.  No  basta  pensar  en  la  capacidad intelectual,  los  conocimientos  o  la experiencia profesional. La creatividad exige la puesta en juego de todo eso y algo más. Una persona creativa busca siempre mejorar su forma de pensar y de obrar, escapar de lo rutinario y del conformismo ante las soluciones trilladas, romper paradigmas.



8. Se habla de desarrollo del talento como una forma de impulsar la actividad creadora. Eso   implica   aptitudes,   actitudes,   ciencia, arte, técnica, ingenio, imaginación, decisión, motivación, novedad, recursividad, insatisfacción, etc.



9. La ciencia, el arte o la técnica no son posibles sin la creatividad.  La inteligencia y la actividad mental o emocional juegan un papel decisivo, pero necesitan impactos que las  despierten, acontecimientos  o situaciones que las conmuevan y las estimulen.



10. El medio ambiente físico ayuda mucho. No se puede crear, normalmente, en medio del ruido, del desorden o de circunstancias materiales desfavorables.



11. La creatividad tiene mucho que ver con la descentralización mental, del pensamiento. A veces se cree que todo tiene que estar centralizado: en la naturaleza, en la mente, en las empresas, en la sociedad o en el Estado. Como si se tratara de algo inevitable.



12.   Investigaciones   recientes   (M.Reynick, MIT)  sobre  creatividad  demuestran  que  no hay líderes en las bandadas de pájaros, ni en las abejas, y que el sistema inmunológico no está centralizado, como tampoco lo están el cosmos, ni el cerebro, ni tienen que estarlo la educación, las empresas, los países o las organizaciones políticas.



13.  Si  se  hace  pasar  la  creatividad  a  un primer plano, entonces es mucho más eficaz el trabajo de los miembros de las instituciones, y de sus dirigentes, hoy en día sometidos  muchas veces  a  las estructuras administrativo-financieras.



14. Para eso sirve precisamente el talento creativo,       la   innovación,   la   renovación basada en una concepción de las instituciones como organizaciones humana, como sistemas de cooperación, como entidades cuyo eje central son las personas y el logro de sus objetivos personales y sociales, y no la tecnología y los procesos.



15. Para innovar en una institución hay que aplicar las nuevas tecnologías, renovar los procesos y los modos de trabajar, de gestionar, de enseñar, de capacitar, de aprender,   de manejar el tiempo, de tomar decisiones, de trabajar en equipo, etc.



16.   Ayuda   bastante   el   contacto   con   la realidad cambiante del mundo, con la marcha de instituciones o empresas parecidas en otros lugares del planeta, conocer las expectativas internacionales, los fenómenos globales, los entornos, las visiones de conjunto de lo que ocurre en cada sociedad concreta, y de las tendencias o mega tendencias hacia el futuro.



17.  Hay que pensar cómo se ve desde fuera la organización, por la competencia, a la luz de las innovaciones de otras latitudes, así parezcan muy lejanas del contexto propio, “sacar la cabeza del agujero” y mirar horizontes más amplios.



18. El espíritu creativo lleva a concebir las empresas e instituciones como "organizaciones de aprendizaje", en las que se practica el constante aprender a aprender, actitud capital para renovarse metodológicamente, para formarse continuamente.



19. "Aprender es descubrir que ya sabes, actuar es demostrar que lo sabes (R.Bach)".



20. Para ello conformar equipos inteligentes, que construyan plataformas y escenarios internos para el aprendizaje continuo. Esto cambia no sólo el modo de trabajar sino la relación entre los hombres, porque se tiende a horizontalizar las organizaciones es decir, ya no cuenta tanto el director-rey, gerente- rey o rector-rey del que dependen todas las decisiones. Estas pasan a depender no de mí sino de un nosotros, de un equipo con iniciativa, con actitud activa, con objetivos comunes desde el comienzo, con aportes profesionales variados, complementarios e interdisciplinarios.



21. La organización del futuro se ve como un conjunto de redes interdependientes de información, cooperación y servicio, en las que las decisiones se toman y se estructuran en cadenas de trabajo, debidamente coordinadas, con una potencialidad y una virtualidad que les permiten ir mucho más lejos que las instituciones estructuradas en torno a tecnologías y procesos o a esquemas formales, donde la espontaneidad y lo informal no tienen vida.



22. Estamos ya viviendo la experiencia de la organización "virtual", concebida como una red inteligente de coordinación de acciones y operaciones, en la que la relación interpersonal necesita apoyarse en la confianza y la autoridad, respaldada por los conocimientos y por los valores corporativos encarnados en las personas, para garantizar la transformación de la conducta.



23. Esto le da consistencia a una organización, coherencia, unidad, capacidad de proyección y de expansión, fuerza para transformar procesos, para cambiar estrategias, para crear un clima de exigencia y de estímulo permanente, de reto personal y de propósitos corporativos permanentes. Si no, la devoran los problemas y la gente habituada a no cambiar, a resistir detrás de un escritorio, en realidad a no enfrentarse competitivamente.



24. Creatividad que lleva a decir y a hacer. A analizar los casos ajenos y sacar de ellos los cambios  de  conducta  que  exigen  premura, persistencia en las soluciones y seguimiento al perfeccionamiento humano, buscando conocer bien a las personas  para lograr que den mucho más y logren metas más ambiciosas. Convertir el know how en  know to learn.



25. Hay que traducir ese conocimiento a indicadores que permitan medir descriptores de comportamientos. Lo que se mide, se puede manejar. Hay muchas cosas que estamos acostumbrados a no medir: laboriosidad, honestidad, colaboración, chismografía, prepotencia, desorden, pereza, creatividad, comunicación, disponibilidad, egoísmo, generosidad. Medir para convertir los puntos críticos o negativos en oportunidades de cambio y para que lo positivo contrarrestre lo negativo y se progrese, se apunte a conductas y comportamientos de mayor calidad, de excelencia y liderazgo, contagiables al resto de la institución.



26. Creatividad y libertad están muy relacionadas. Hay auténtico liderazgo si el líder es un creador de espacios de libertad desde su propia libertad comprometida con sus seguidores.   Si es un conductor hacia los objetivos, un claro superador de los condicionamientos   y   de   la   estrechez   de miras del individualismo, si es un impulsador animante,  digno  de  ser  imitado,  que despierta ejemplaridad y que enseña a trabajar y amar el trabajo como un servicio a prestar  con orgullo, como  quien está haciendo la tarea más digna del hombre.



27. Estrictamente hablando, la creatividad no se enseña como un contenido más del conocimiento sino como una actitud, una disposición, un modo de afrontar las realidades, una manera de vivir y de pensar que influye en todos los campos de la actividad humana.



28.   La creatividad no surge por decreto ni por copia de modelos o por repetición de fórmulas  experimentadas  en otra parte,  o por la adopción de la última moda empresarial, tecnológica o educativa.



29. Hay que sembrar inquietudes, darle oportunidad a la gente, sacarla de la cadena del activismo incesante y dejarla pensar con calma,  para  que  refresque  la  mente,  mire otros panoramas, observe la naturaleza, observe el trabajo de otros sin prisas, ni obsesiones ni etiquetas despersonalizantes.



30. Que se puedan hacer preguntas, que puedan emborronarse papeles con hipótesis y  soluciones,  que  se  pueda  jugar lógicamente, que se reflexione sobre el modo de actuar, y se mire como en una película para detectar las incoherencia, los saltos, los pasos en falso, los desalientos, las mediocridades y los errores, para sacar de ellos experiencia, ganas de cambiar, impulso creativo.



31.  Toda  organización  humana  tiene  una gran dosis de aventura, de viaje a lo desconocido, de incertidumbre y riesgo. Pero eso no debe disminuir el afán creativo e innovador. Al contrario, debe impulsarlo porque los posibles errores en esas búsquedas e intentos son parte positiva de la experiencia por acertar, por convertirla en un sistema de mejoramiento permanente, de vasos comunicantes, donde unos aprendemos de otros, y todos aprendemos de las otras empresas, del mundo en competencia, de los fenómenos del mercado, la economía, el país, la política, la cultura, etc.



32.  El  trabajo  especializado  hoy  tiende  a cerrar espacios a la persona, cuando en realidad debería ser un campo de expansión y de nuevos espacios por excelencia. Todo depende de que se mantenga alta la motivación, porque la respuesta al llamado de la creatividad se dé por parte de todos para el bien de todos y para poder ejercer en ella y desde ella un liderazgo proactivo, renovador, esperanzado, futurista, ejemplarizante e impulsor de cambios y transformaciones duraderas.




33.   Todos podemos ser promotores de creatividad porque podemos aprender enseñando y enseñar aprendiendo, pues,   a la hora de la verdad, "enseñar es recordar a los demás que saben tanto como tú. Somos todos aprendices, todos ejecutores, todos maestros" (R.Bach).

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