Jorge
Yarce
1.
OPORTUNIDAD DE LIDERAZGO
A. Significado
de la palabra crisis:
• Se deriva
del verbo griego
discernir, separar, distinguir, juzgar, o resolver…
• En chino
y japonés incluye
dos símbolos que significan
peligro y, al tiempo,
un momento crucial
o una oportunidad.
En
latín y griego tiene también sentido positivo.
• Por el
lado positivo podemos
tomarla aquí para hablar
de la recesión económica actual.
• Ante todo,
para buscar salidas
y dirigentes como atributos negativos, enemigos del auténtico liderazgo.
B. Liderazgo de
oportunidades:
Buscar
oportunidades de actuar
Contribuir
a crearlas por el bien de la empresa.
Perseguir
oportunidades de crecimiento ante la posibilidad de que otros países entren a
disputarse nuestros mercados.
Competir
con capacidad de mejor oferta para los
clientes, de mayor calidad de sus productos y servicios y
soluciones, para mirar
hacia al horizonte con
esperanza.
“La
crisis es la mejor bendición que puede acaecerle a las personas y a los países
–nos recuerda Albert Eisntein- porque trae progresos…quien supera la crisis se
supera a si mismo…quien atribuye a la crisis sus problemas violenta su propio
talento y respeta más a los problemas que a las soluciones…La verdadera crisis
es la de la incompetencia. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es
una rutina. Sin crisis no
hay méritos. El
problema de la de mejores precios.
Nuestras
empresas tienen unas ventajas competitivas pero ofrecen debilidades que urge
cubrir antes de que la competencia nos arrebate el cliente por ofrecer más ventajas.
Esa pelea hay que darla
sin cuartel, anticipando estrategias que lleven a
fortalecer su posición en el mercado en lugar de disminuir su fuerza. Ponerse a
la ofensiva no a la defensiva.
Las oportunidades:
·
Llegan pero
se van, no
esperan indefinidamente la acción
que las aprovecha.
·
Los
mercados actuales son mercados de oportunidades.
·
Quien
descubre y las atiende ese tiene las oportunidades.
·
Muchas veces
no son oportunidades renovables.
·
Son
casi siempre puntuales, que exigen respuestas inmediatas.
En
el examen de las oportunidades es muy importante no confundir la percepción que
se pueda tener de la realidad, con la realidad efectiva. A veces se percibe de
una manera determinada, debido a factores ajenos a ella, como pueden ser las
actitudes de determinados actores
sociales y económicos
(precios externos de materias primas, tasas de interés, valor del
dólar), los prejuicios que se tienen frente
al mercado, los
riesgos que entraña actuar con la presencia de factores
inciertos, las confusiones creadas por los medios de comunicación, factores
todos que pueden condicionar el resultado.
Los problemas: “o los
afrontamos o nos devoran” (Polo).
• Lo importante es el realismo, no
temer a las dificultades ni a los problemas. Si dejamos que prosperen, ahí sí
que pueden devorarnos.
• En cambio recordemos que la palabra
griega problema (probal-lo) era un grito de batalla que significa lo que se
atraviesa en el camino, lo que nos arrojan por delante, poner de presente los
hechos, retar, lanzar un argumento, proponer, echar hacia adelante.
• Entonces a los problemas se les hace
frente. Y eso es muy propio del liderazgo. El líder no es problemático, es
quien tiene visión suficiente para apuntar a la solución de los problemas
cualesquiera que ellos sean.
C. Liderazgo de
respuestas:
•
Se guía
por la mejor
de las salidas posibles, no por las amenazas
existentes.
•
No evita el riesgo, pero no se adentra en soluciones temerarias frente a las
condiciones de posibilidad de éxito.
•
Examina las posibilidades en términos de sostenibilidad de la acción
•
Se compromete con
el esfuerzo para mantenerse produciendo resultados favorables.
Hay
que hacer a un lado modelos mentales negativos sobre la capacidad estratégica
de nuestras empresas para competir a nivel mundial, que nos hace pensar más en
la capacidad de los otros de arrebatarnos nuestros mercados que en nuestra
propia capacidad de mantener e incluso de mejorar su posición ellos.
Los
modelos mentales son ideas arraigadas profundamente en las personas, que guían
su acción e inducen
a actuar con
convicciones, consciente y libremente, e influyen habitualmente en su conducta,
incrementando su productividad, con un valor ejemplarizante sobre los demás
miembros de la organización.
Son
indispensables en la construcción de futuro porque reflexionamos sobre ellos a
la hora de hacer planes de acción, y se van convirtiendo en algo familiar,
aunque al principio nos sea difícil captar lo que nos quieren decir u
ofrezcamos una cierta resistencia a adoptarlos por pensar que son frases hechas
que no significan mucho.
Pueden
ser cosas muy sencillas o muy complejas, y pueden referirse a supuestos
implícitos, de los que no siempre somos conscientes. Aquí los tomamos como
deliberados, libremente aceptados e incorporados, y objeto de una práctica
habitual.
Son algo
positivo que se
enfrenta al negativismo o a los
anti-paradigmas: “Esto no tiene remedio”, “Colombia es un país violento”, “La
situación no da para más”, “No hay mucho que hacer”, “Nos va a llevar el
diablo”, “Las finanzas no nos dejan”, “El mercado está loco”, etc.
Lo
importante no es lo que el modelo mental diga, sino lo que en la práctica logra
que las personas trabajen alineando su acción con un propósito común que surge
de la misión, de la misión y de
los principios y
valores. Los modelos mentales
necesitan del aprendizaje de actitudes nuevas y de la implementación de
innovaciones o transformaciones. Son propios del liderazgo, pero arraigan
primero como auto liderazgo.
2. CÓMO
ACTIVAR EL LIDERAZGO
A. Un
gigante dormido:
• El liderazgo se desarrolla a partir
de un potencial que se convierte en realidad en la medida en que hay unas
causas en el medio que lo desencadenan.
• A
veces son motivaciones
poderosas que concurren en una determinada situación y producen la
conmoción que lleva a un nuevo modo de ver las cosas y, sobre todo, a una nueva
manera de actuar, como
ocurre con la
crisis económica actual.
Los
líderes actúan través del conjunto de acciones sistematizadas y persistentes
que pueden logran resultados sostenibles, sí:
-
Conocen bien y afrontar nuevas realidades.
-
Tratan de hacer lo que parece imposible
-
Poseen visión de futuro integrada, sistémica.
-Diseñan
estrategias para el cambio.
B. Qué tipo de líderes
necesitamos
Los
líderes que la empresa necesita para construir su futuro deben ser
personalidades creadoras que en razón de su integridad y den respuestas
exitosas a las necesidades de la sociedad (Toynbee). O sea, capaces de un
liderazgo en acción
creativo e innovador, asertivo y optimista,
participativo y solidario, ejemplarizante y arriesgado.
Veámoslo en detalle:
Creativo e innovador
La
creatividad exige al líder innovar y atreverse a repensar cosas que parecen
inamovibles o intocables: transformar esas realidades con base en un
pensamiento creativo descentralizado, es decir no sujeto a reglas dictadas
desde un desde un centro de mando.
Asertivo y Optimista
La
asertividad le lleva a mantener siempre una comunicación abierta y sincera,
franca, nada sumisa a los estereotipos, no agresiva pero despertadora de la
capacidad para aceptar nuevos y diferentes enfoques, para ser igualmente
proactivo, mirando hacia el futuro
para anticiparse, en
forma responsable y activa, para superar los problemas con base en la
propia fuerza interior, planteándolos como oportunidades.
Optimista
porque en vez de reaccionar negativamente ante la situación, reacciona con sentido
positivo, esperanzado, sabiendo
que el negativismo lo que hace es empeorarla porque el negativismo, es
desmotivador y contagioso,
haciéndole creer a las personas que las cosas están peor o
que no tienen
solución. Y el optimismo produce todo lo contrario, que
las cosa son posibles que hay que desearlas ambicionarlas, sentir pasión por
ellas, buscarlas, trabajarlas incesantemente, compartirlas
Participativo
y solidario
Participación implica
compromiso como base del trabajo
de directivos y colaboradores. Primero con el desarrollo de la propia gente y luego
con el desarrollo del país, con los grandes retos de la solidaridad que lleva
a pensar en
Colombia, trabajar por Colombia,
sirve a Colombia y desde Colombia pensar y hacer por el bien de Latinoamérica y
del mundo.
Ejemplarizante (contagioso) y con capacidad
de riesgo
La
ejemplaridad de los directivos es aspecto capital para que arraigue en la
empresa un liderazgo en acción y una auténtica cultura de valores que la
impulse con energía y con seguridad hacia el inmediato futuro.
El
líder es arriesgado, no temerario, porque es actor del cambio, no espectador
pasivo, y necesariamente corre riesgos de perder, pero es
preferible eso a
quedarse esperando a ver
cómo empeora la situación.
C. Liderazgo para
construir futuro
• Que
salga de una
mirada estrecha y atemorizada de la crisis actual de la
economía mundial.
•
Que mire audazmente
para poder acometer los
desafíos de un crecimiento en tiempos de crisis, y no
esconderse en la trinchera del negocio.
• Que apueste a dar un salto hacia afuera y
hacia adelante, promoviendo proyectos de envergadura que atraigan crédito y capital intelectual para
sacarlos adelante.
• Que no sea tarea sólo para un grupo pequeño
de empresas, sino para el desarrollo de cientos de proyectos que nos coloquen a
otro nivel de desarrollo: hay que cambiar la escala con carácter de urgencia.
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